domingo, octubre 08, 2006

La reina del showarma

(Desvaríos noctambulares)


Donde las haya tenaz
mujer de cartas boca arriba,
siempre dispuesta a entregar
antes que sus armas su vida.

Mujer hecha de algodón,
de seda, de hierro puro.

Seda y hierro, Antonio Vega.


La encontré detrás de alguna pesada máquina del gimnasio. Me llamó la atención, pero no precisamente por su indudable belleza, ni tampoco por sus rasgos latinos… había cierta sensación de déjà vu escondido en esa morenita piel.
Nos saludamos un par de veces en aquella sala de músculos revolucionados, un par de gestos casi por compromiso... Así que fue en una de las millones de vueltas nocturnas, pasando por El rey del showarma, aquel local de camperos, roscas y demás aperitivos de comida rápida -pero sana-, cuando la descubrí atareada detrás de la encimera de la cocina. ¡Claro! Era la morenita del showarma, el déjà vu tenía sentido. Venida de Buenos Aires de Argentina, allí estaba ella: trabaja atendiendo los pedidos de los hambrientos quinquis que frecuentan ese cubículo cargado de calor y de aceite, casi todos los días, ganándose su salario (la plata, mejor dicho).

Dejé de ir al gimnasio por culpa de los estudios de septiembre, ese mes que me encerró en el trabajo forzoso de un decepcionante bar. Ella también dejó de ir, pero alguna que otra semana iba a cenar al showarma, solo o con amigos. Recuerdo con gracia cómo una vez, a la hora de pagar, nos confundimos con el cambio y, en verdad, me fui sin liquidar mi cuenta; cuando me percaté del error y volví a entrar, ella me preguntó al verme, con su acento argentino: “¿qué pasó?”. Me pareció muy gracioso.

En otra ocasión no había nadie a quien atender y me preguntó si seguía en el gimnasio. Empezamos a hablar sobre nosotros. Yo le confesé mi pasión por el tango de Piazzolla, por el cine de Campanella y de Aristarain. Y ella, amablemente, me descubría el significado de algunas expresiones argentinas que escuchaba en los tangos y en películas como Martín Hache…“¿No la has visto? ¡Yo te la dejo, tienes que verla!”.

Me enseñó una foto de su hija de dos años, una pequeña criatura lindísima. Pero, lo que más me encanta es un detalle de la madre: en el antebrazo derecho tiene tatuado un kanji chino que reza la primera sílaba del nombre de su niña. Aquel vínculo tan poderoso, esa tinta indeleble inscrita en sus venas me contagia de arrobo, además de parecerme algo entrañable.
Pocas visitas después descubrimos que vivíamos casi en la misma calle, y en algún que otro encuentro fortuito la acompañé hasta su casa. Me confió algunas preocupaciones e intimidades, su nostalgia tanguera, como dice Cecilia Roth en el film de Aristarain. Así que no pude evitar preocuparme por ella; conversando, creo que sin éxito, intentaba divertirla.

La última noche me la encontré sentada en el umbral de El Rey del Showarma, descansando tras un agotador día de trabajo (mejor dicho, laburo). A esas horas se relajaba, refugiándose en silencio tras el humo lento de un cigarro. Me fijé en su rostro, tiene en sus facciones algunos trazos, como estacadas de madurez. De esas marcas parece intuirse cierta tristeza y cansancio, pero está llena de fuerza y vitalidad: cuando rompe esas líneas con su risa lo corrobora. Tiene una poderosa sonrisa.

Me dijo que aún no se acostumbraba al o al para ti, que seguía diciendo vos. Dirimí exacerbado que no tenía porqué acostumbrarse, que no perdiera su voseo, ni su melodioso acento, forma parte de ella y de su lengua, que no impide el castellano que lo siga usando. Un tanto exagerada mi reacción, pero de verdad me pareció un detalle muy importante.

El caso es que tengo una extraña admiración hacia ella, un profundo respeto; creo que es porque representa para mí una madurez que yo aún no alcanzo a ver, entre otras opacidades y reminiscencias dífíciles de aclarar. El fragmento de la canción de Antonio Vega me ha recordado a ella, define mucho mejor lo que pretendo explicar. Aunque mi asombro es un tanto ciego, tengo la firme sensación de que es una mujer hecha de algodón tostado, de seda, de hierro puro.
Ya sé que lo vuelvo a repetir, pero me causa una enorme admiración.


Ilustración de Samagarú.

24 Comments:

Blogger Insanity dijo...

Eso es lo que me gusta de ti, ese "nosequé" que te caracteriza, esa forma que tienes de sorprenderte, de prestarle atención a la gente, respetarla y ver mas allá de lo que aparentan.
Es un bello texto, Cantautor-no-mudo; eres una persona amorosa.
Felicidades; un abrazo.

5:15 a. m.  
Blogger Meri dijo...

Admirable es sin duda la capacidad que derrochas de mirar entre lineas y descubrir lo que esconden las almas de personas anonimas que caminan por el mundo sin hacer mucho ruido y de los que tanto tendriamos que aprender..
Un saludo!!

12:21 p. m.  
Blogger sacris dijo...

Seguro que se sintió más reina con tu compañía

Un salaudo!

4:39 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

A través de la magia que envuelve cada una de tus palabras, puede percibirse un mundo de poesía cálido, entrañablemente humano.

Eres como una pequeña vela que ilumina toda la estancia, que nos hace ser distintos. Porque en ese mundo que nos abres a la mente, cada persona es única, natural y de un valor incalculable. Cada detalle es de suma importancia y cada experiencia es el tiempo mismo, con sus mejores galas.

Tu mirada nos hace especiales a los demás.

Un abrazo Sr. Chow

6:37 p. m.  
Blogger CGI MANAGEMENT dijo...

Después de leer tu post de abajo, no sé si es muy legal poner aquí esto ;) Pero es que me pega tanto con lo que has escrito...

También es admirable que consigas que a todos nos parezca la reina del Showarma.

10:29 p. m.  
Blogger Susana Soriano dijo...

Bonita y transparente historia. Creo que deberíamos prestar más atención a esos heroes anónimos, de los que podemos y debemos aprender mucho.

Besos ;)

12:06 a. m.  
Blogger Carlos (Sr. Chow) dijo...

Insanity: Para mí, que una persona tenga un "nosequé" que dices es prueba de una peculiar personalidad, de rasgos únicos intransferibles que afloran con interés la gran masa impersonal que vive estancada en las reglas ordinarias. Que digas que yo lo tengo, me llena de orgullo.

Gracias, In. Tu saludo reservado.


Meri: No es una gran habilidad, no lo considero... me gusta observar, sobre todo si consiguen llamar mi atención. Pero muchas gracias, mujer.

Un saludo, Meri.


Sacris: Jaja, no sé yo, ojalá. A lo mejor piensa que soy un pesado...

¡Un saludo, cantautero!


Pedrortega: Gracias por visitar mi blog, colega. Te voy a pedir que me repitas eso en persona, jeje.

Un saludo, cineasta.


Fiorecilla: ¡Precisamente eso fue lo primero que le pregunté! Qué era estar "piantao". Qué casualidad, qué detalle, muchas gracias. Te recomiendo que escuches la versión de Goyeneche con Adriena Varela... mi favorita.

P.D: Ni caso a la SGAE. Un saludo, linda.


Susana: Tienes razón, hay muchos héroes en la calle soportando grandes pesos sobre los hombros. A unos les viene muy pronto, a otros no tanto...

Un saludo, chica.

12:39 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Un relato bonito, solo decirte que no que tiene el acento argentino... a mi me puede.

11:53 a. m.  
Blogger rocío dijo...

El glamour que convierte a una dama en reina va mucho más alla de sí el suelo está o no grasiento, verdad?...
Precioso relato artista :)

1:42 a. m.  
Blogger terminus dijo...

Oye Carlos, ¿No estarías por Madrid el sábado? Bueno no, en mi caso fue una chica de Lituania la que estaba detrás de la barra. Puedo decír con orgullo que las carcajadas que la hice dar alegraron su noche.
No deja de causarme admiración estas mujeres que por necesidad dejan todo y se lanzan a la aventura para procurar unos cuartos a su familia, ya sean hijas o madres.

Un Abrazo pibe.

Edu

3:49 p. m.  
Blogger Elendaewen dijo...

La vida no sólo es lo qu enos da experiencia, también las personas =) Un saludo, a ambos.

12:05 a. m.  
Blogger Adrià dijo...

Ufff genial relato, me has hecho imaginármela, tan triste pero tan bonita…reconozco una debilidad para el acento argentino en las mujeres…….seguramente influido por películas como el hijo de la novia, 9 reinas, martín H, etc….

12:14 a. m.  
Blogger Paula dijo...

curioso cómo has conseguido acercarme a una extraña, cómo he podido oirla reir y cómo veo su rostro maduro soñar con esa niña que lleva tatuada

Un abrazo

1:26 a. m.  
Blogger illeR dijo...

Gracias por acercarnos personas como esta.....mientras te leia, la he visto, he visto su cara, he oido su voz, he sentido su nostalgia.....Por un momento me he colado por una rendijita de su vida y me parecio conocerla....

9:37 p. m.  
Blogger Isabel dijo...

Regresé para escucharte... Aunque tu piano no ha querido sonar esta noche en mi ordenador :( Otra vez será.

Sólo quería saludarte, no he tenido tiempo para leer tu relato, pero intentaré hacerlo. No hay mucho tiempo y hay cosas que han cambiado, aunque todavía no se exactamente cómo.

Muchos besos de vuelta :)

10:32 p. m.  
Blogger pies diminutos dijo...

Muy buen texto, me encanta la forma que tienes de contar las cosas, coincido con Insanity, no sé definirlo bien, pero resultan unos textos muy especiales!

1:12 p. m.  
Blogger Carlos (Sr. Chow) dijo...

Gracias a todos por vuestros comentarios. Como os ha gustado la historia, voy a comunicaros una nueva: a la reina del showarma le ha gustado mucho Martín (Hache) y Amèlie, las dos películas que le dejé. Como soy muy pesado, le he ofrecido Roma, quiere verla.

P.D: Su niña es muy, muy linda.

8:04 p. m.  
Blogger Insanity dijo...

Sr.Chow, y tu también eres muy, muy lindo, pues ves lo esencial a través de los ojos de tu corazón.
Vengo a traerte un abrazo.
:)

7:05 a. m.  
Blogger pies diminutos dijo...

"Amèlie" es mi peli preferida!! Me alegra que a ella le gustase! Un saludo!

10:14 a. m.  
Blogger Shh... dijo...

Me gusta como ves a través de la gente, de los gestos, de las palabras...
Eres sensible a la almita que se esconde detrás.
Seguro que ella debió disfrutar infinitamente de tu compañía.
Muchos besos, Carlos, eres un cielo.

5:31 p. m.  
Blogger Shh... dijo...

Amelie es una pelicula preciosa...
Martin (Hache), aún no he tenido el placer de verla.
Más besos.

5:32 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Paso a menudo por aquí. Hoy quiero dejarte un saludo.

Un abrazo.

6:10 p. m.  
Blogger Carlos (Sr. Chow) dijo...

Gracias In, Najwa, Pies diminutos y Reflejos (me alegra saber de ti).

Qué chicas tan simpáticas.

1:58 a. m.  
Blogger Lider Rojo dijo...

En MARTÍN HACHE hay muchos temas interesantes al margen de los innumerables e impactantes diálogos. Podéis revisar algunos en los extractos compilados en mi página. Me remito fielmente al guión impreso, aunque recomiendo verla antes.

http://librosparaleer.blogspot.com/

2:55 p. m.  

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