lunes, abril 24, 2006

Anomalías varias

(Desvaríos noctambulares)

Se me estaba curando el resfriado y me hice daño en la mano derecha, creo que justamente en el hueso navicular (venga, a ver quién me dice en qué parte está). Ocurrió en una máquina expendedora de chocolatinas, eché la moneda, giró la espiral metálica y se quedó enganchada la bolsita. Di cinco manotazos a la estructura y ahí fue cuando me hice daño. Me fui con las manos vacías, ya me ha pasado un par de veces… En realidad, si analizan bien, es toda una lección de vida.

Navicular dañado no impedía que tocara a “Tchaikovsky”. Estaba combinando algunas notas interesantes cuando de repente M, la chica que solicitó mis espermas, irrumpió con F en el estudio: me secuestraban para ir a la feria. M vestía elegantísima y su melena dorada se movía intensa como en las películas, así que le dije que porqué ir a la feria, que se quedara conmigo esa noche, pero el asunto era ir a la feria en grupo.

Todos reunidos en medio de bombillitas de colores, carricoches danzantes, puestos ambulantes y la canción del “pompón” sonando en los sorteos de papeletas (este año parece que está de moda un platanito gigante). Las casetas con su pobre oferta musical fueron nuestro cobijo en una noche que regó un poco de lluvia. Baile grupal, risas, voces al oído... Entonces llegó la parte más extraña: una chica que bailaba sensualmente cerca de la pared a mi derecha cambió de lugar y empezó a darme culazos envueltos en faldita corta con volantes detrás de mí. Me aseguré de que eran intencionados… Yo, que soy un chico delicado y dulce pensé que quizás quería marcar su terreno, posiblemente reírse, pero dudaba por su parte un interés hacia mi persona más íntimo. Me volví y ella me dedicó una tierna sonrisa a la que respondí con otra en plan: “Ho-la, ¡anda!… tu trasero y… el mío se cho-can demasiado… qué cosa, ¿eh?”. Rostro de vuelta con mis amigos hasta que, en un movimiento que ejecuté descendente-ascendente frente a M, la chica de los culazos me asestó el más potente que me impulsó hasta mi amiga. "¿Pero qué...?", al voltear de nuevo la chica se alejaba.
Después se fue la luz durante más de una hora. Con la caseta a oscuras y sin música aproveché para cantar las canciones que debería dedicarme el “dj”: Veinte de abril de noventa… / A fuego lento no se calientan mis huesos… / Brindo por las mujeres que derrochan simpatía…
Hicimos juegos interesantes hasta que volvió la luz, y como la noche estaba siendo rara decidí beber un vodka; eso sí, continué inhalando cigarrillos que fumaba pasivamente. Baile que renace, música chunga que retorna en decibelios desorbitados hasta bien tarde. El resultado fue que empeoró el resfriado y una ronquera.

Sé que este “post” no tiene ningún interés, pero tengo frío y líquido nasal por todo el cuerpo. Sigo pensando que lo de la chocolatina no recibida es, en el fondo, una lección de vida.

Ah, el navicular está casi bien, sólo duele si me aprieto.



Editado para aprender más sobre la naturaleza humana:

7 Comments:

Blogger Insanity dijo...

Intenta no apretarte el navicular (Qué será...? para no sentir dolor.
Pra el resfrío, mira, una sopa tibia y los amigos por cerca.
Cuidado con los manotazos ;)
Tchaikovsky estaría orgulloso de ti.

En realidad, si analizO bien, es toda una lección de vida.
Saludos!

1:39 a. m.  
Blogger terminus dijo...

Pues... si te duele cuando apretas, no apretes y problema solucionado.
Creo que acabas de describir más o menos, salvando la distancia, mi fin de semana. Parecido pero sin romperme manos ni cosas de esas. Solo creo que voy a romperme la cabeza, jejeje. (ya te contaré)

Abrazo

Edu

4:50 p. m.  
Blogger CGI MANAGEMENT dijo...

El día que las máquinas se rebelen y empiecen a devolver puñetazos y patadas, ya verás, ya verás...

Cuídate :)

5:56 p. m.  
Blogger Carlos (Sr. Chow) dijo...

Insanity: Cuando leas esto habré subido una imagen para que sepas dónde está el navicular (yo tuve que buscarlo para saber qué parte rechinaba en mi pequeñita mano).
Ah, permíteme una aclaración: cuando hablo de "Tchaikovsky" (así entre comillas) me refiero al piano, que se llama así porque así se llama ese modelo, esa serie de fabricación. De hecho, aún no he tenido el gusto de montar algo de este compositor ruso, bueno, un poquito experimentar con el vals de "La bella durmiente".

¿También tuviste una pequeña odisea fiestera, Terminus? ¿Te dieron culazos? Venga, cuenta pronto... jeje.

Fiorecilla: Um, calla, que como lleguemos a Matrix... Cuídate tú también, artista.

Saludos, gracias por vuestras visitas.

12:11 a. m.  
Blogger Insanity dijo...

Te agradezco por mostrarnos donde te duele tu "pequeñita mano".
"Tchyko" debe sentirse honrado de estar en manos de alguien que ama la musica como tu.

No puedo dejar de decírtelo (Cosas de Insanity :)), pero la ilustración que incluye el navicular se me parece a dos personas abrazadas. Ya,era eso.
Otra cosa, Carlos, con los manotazos desaparecieron los signos de ezclamación de tus "saludos"? (No?) :)
Un abrazo.

3:39 a. m.  
Blogger Insanity dijo...

Signos de exclamación, perdón.
I.

7:46 p. m.  
Blogger Carlos (Sr. Chow) dijo...

"...con los manotazos desaparecieron los signos de exclamación de tus "saludos"? (No?".

Gracias I, ya veo que te estás familiarizando con la expresión de mis palabras. Eso no sé si es conveniente para ti, pero a mí me gusta que lo hagas, la verdad.

¡¡¡Un saludo!!!

P.D: Um, dos personas abrazadas en la ilustración: curiosa visión.

2:11 a. m.  

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