domingo, noviembre 05, 2006

Luces (II)

(Relatos bajo el flexo)

Reconociendo en mí su incertidumbre,
su inoportunidad,
su fotofobia,
y otras muchas tendencias y actitudes
que -lamento decirlo-
hablan poco a favor de esos ortópteros.

Dato biográfico, Ángel González


Poca luz se filtra a través de las mugrientas ventanas. En una destartalada mesa de un pub, dos amigos beben: uno muy musculoso, el otro mucho más delgado.
- Y yo que creía que ya habías olvidado todo ese asunto, canijo.
- Exageras, ya te he dicho que no pasa nada.
- Claro, no pasa nada, se te nota. Mírate, joder, un poco de orgullo.
- Aún se recuerdan muchas cosas, creía que sería más sencillo. Y otro problema es que siempre, de alguna forma, algo se interpone que te obliga otra vez a recordar. Mientras más olvidas, más recuerdas. Supongo que llegará un punto en que ocurra con menos frecuencia.
- Estás obsesionado, sácalo ya de tu puñetera cabeza.
- Deja de tratarme como un pobre idiota.
El amigo musculoso termina su jarra de cerveza, mira al otro moviendo la cabeza y pone los codos sobre la mesa, que chirría dolorosa por la masa de músculos que la sobrecarga.
- Oye, que está con otro, que se acuesta con otro.
- Ya lo sé.
El amigo acerca su cuerpo lentamente, la mesa cruje hasta que mantiene firme su pecho adelantado hacia su compañero. Abre la boca, preparado para su sentencia, deteniéndose gravemente en cada palabra:
- Que se folla a otro cada noche.
El voltaje de la bombilla que cuelga encima de ellos tintinea, recupera su intensidad.
- …ya.
- Estoy harto de decirte que mujeres hay por todas partes, las hay como moscas; y muchas están muy buenas. Vete a la discoteca y allí cada noche triunfas con una diferente. No sabes lo que es eso, no sabes vivir la vida, sólo lamentándote por una que te ha mandado a la mierda. Un poco de orgullo, coño. Pero tú nada, tú sigue en tu mundo. Fíjate en mí, joder.
- Déjalo -mira el reloj- gracias por preocuparte, tengo que irme.
Atraído por la mugre del suelo, la escasa luz y por el silencio, una cucaracha sale temerosa de su escondite. El musculoso se recuesta en el respaldo de la silla, orgulloso de su consejo, pero desconfía de que su amigo lo ponga en práctica. Lo mira como un caso perdido.
- Eh, no tienes luces ¿sabes? ¿Conoces esa expresión? ¡No tener luces! Pues a ver si las tienes...
El tipo delgado se vuelve a medias y asiente, continúa hacia la puerta. En un punto del camino sus pasos coinciden con el trayecto de la cucaracha, pero el ortóptero no se asusta.

15 Comments:

Blogger Insanity dijo...

Sr.Chow, otro post increíble.
Los músculos del cuerpo son el postre de la gravedad. Los "músculos" del cerebro, degustan especias de la verdad.
Bah, al menos eso creo yo :)

A ver...espero este comentario no me de como retorno 'error de página".
Un fuerte abrazo, Carlos.
In.

PD: Me fui directo al diccionario a buscar "Ortóptero".

6:23 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Real como la vida misma... esta conversación me suena...

10:13 a. m.  
Blogger Paula dijo...

Si, conversación típica

muy bien llevada y descrita

y esa cucaracha que atraviesa la escena

es la que termina de decir lo que falta

Un abrazo

11:04 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

El amor, la más poderosa y destructora de todas las drogas, lástima que no todos sepan disfrutarla y quieran confundirla con el sexo.

3:58 p. m.  
Blogger pies diminutos dijo...

oh!

Las cucarachas y Ángel González!!

4:05 p. m.  
Blogger Elendaewen dijo...

Sabes esa canción de I.Serrano, en la que él va de luto por que ella ha dejado de existir en su mundo... la ha matado en memoria.
El luto va con el tiempo, y se aparta del camino como esa "curacacha".
=)

10:50 p. m.  
Blogger sacris dijo...

Y es que aun que mujeres hay muchas algunas son únicas.

Un abrazo

8:38 a. m.  
Blogger Shh... dijo...

Bastante tiene uno con no olvidar como para que el otro encima, lo chafe más, no?
Tiempo al tiempo...

2:32 p. m.  
Blogger CGI MANAGEMENT dijo...

El de las pocas luces es el amigo musculoso, usando esos argumentos para olvidar.

7:35 p. m.  
Blogger Carlos (Sr. Chow) dijo...

Insanity: Bien, parece que el jefazo Blogger se ha portado por fin y te deja comentar. ¡Echaba tanto de menos una huella tuya, mi lady!

Tan sólo te cito lo que dice mi amigo Don Mendo, acerca de tu comparación sobre esos tipos saturados sólo de músculos corporales: Ellos no saben lo que es llorar con una canción.

Tu saludo, que estaba reservado y guardado en un cajón del escritorio, esperando salir.


Aiyana: ¿Sí? ¿Te suena? ¿Estabas presente? ¿Te fijabas más en el delgaducho o en el de los músculos? Jeje.

¡Un saludo, chica!


Paula: Sí, es típica... ¡espero que no hayas sufrido una de ellas!

Un saludo, mujer, gracias por visitar el estudio del Sr. Chow.


Vacío: Lo acabas de decir muy bien.
Por cierto, aunque confieso que hace tiempo que no entro en tu blog (tengo tan poco tiempo ahora), hace varios meses te leía muy a menudo... ¿te lo crees?

Me seguiré pasando, lo prometo. ¡Un saludo!


Pies diminutos: ¡Tengo que leer tanto de él! ¡Tengo que conseguir su antología!

Un saludo, pero sin cucarachas.


Elendaewen: ¡No puede ser! No me acuerdo... ¿cuál era?

P.D: Tengo que decirte una cosa de Ismael Serrano, ya verás...


Sacris: Es cierto, como Vacío, lo has sabido clavar...

¡Un saludo, cantautero!


Najwa: Ese ombliguito, ¡te echaba de menos! Sí, uno solo se chafa ya bastante... Hoy estoy citando mucho a otros, pero quiero decirte, en referencia a tu frase final, que una amiga mía solía decir mucho: El tiempo pone todo en su sitio.

¡Un saludo, cantautera!


Fiorecilla: ¡Artista!
Ideológicamente, estoy de acuerdo contigo, claro. Pero, yo creo que los "delgaduchos como esos" envidian en cierta forma algunas facilidades y algunos modos de interpretar de los otros.

¡Un saludo, ragazza!

11:58 p. m.  
Blogger terminus dijo...

Hummmmmm.... oye Carlos... Esta conversación me suena. Sino fuera por lo del tipo musculoso...

Un abrazo majo

Edu

9:52 a. m.  
Blogger Carlos (Sr. Chow) dijo...

Terminus: ¡Sí, a mí también suena! Será por nuestra conversación veraniega en Teatinos... sobre mujeres (claro), aunque era distinta a la del relato. Yo te contaba mis impresiones si estuviera con la dama de mis sueños, mis ilusiones y miedos, de forma muy general ¿recuerdas? Pero claro, había una señorita delante y no podíamos derivar el tema a un estilo "más macho", jeje.

¡Un saludo, Mr. Guinness!

12:16 a. m.  
Blogger pies diminutos dijo...

Yo tengo una antología de Ángel González firmadita y dedicada a mí por él mismo (vino a Valencia a dar un recital,:-))! Es el mejor, el mejor poeta, sin duda...

Oye, hasta ahora no me había dado cuenta de que tenemos la misma edad, 21 añitos, y de que ambos somos piscis, no habrá nacido tú también el 22 de febrero?? Jajaja.

Un beso muy fuerte!

10:19 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

¡¡¡Pero qué coraje me daba tener estas conversaciones mientras sabes que ella (en mi caso él) se muestra indiferente y es, aparentemente, todo lo feliz que siempre quiso ser!!!

2:46 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

mmmm hay muchas luces diferentes, y cada una con una caracteristica que la hace especial.. la luz de la luna tranquila, la del sol en cambio te llena de energia, en la ciudad las luces le dan su toque alegre, está la luz de las ideas, la luz interior... pues creeme cariño al decirte que no hay luz como la tuya...Pero eso no hace falta que nadie te lo diga lo vas a tener que descubrir tu solito. besos te quiero
Nota:Si te resulta dificil encontrarla ya saes que yo te ayudo, verás com en un pis pas te das cuenta.

2:39 p. m.  

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