Desconocidos sonrientes
(Desvaríos noctambulares)
Esta tarde, en la cafetería de la facultad, he sido partícipe de una conversación breve y peculiar con una desconocida.
Esta tarde, en la cafetería de la facultad, he sido partícipe de una conversación breve y peculiar con una desconocida.
Llegué a la cafetería. Tenía aún camino que hacer en Teatinos, así que mi intención era comprar una botella de agua. En la barra estaban el camarero y una chica al otro lado. El chaval que estaba en la barra era un latinoamericano agradable que me ha atendido numerosas veces, es uno de los que mejor trata a los clientes. La chica también parecía latina, y como estaban solos, imaginé que eran amigos, novios, conocidos o lo que fuesen. Pedí amigablemente la botella con palabras y gestos. La chica, a mi lado, dijo:
- Qué simpático es, ¿eh?
Como el chaval fue a por la botellita supe que me hablaba a mí.
- ¿Quién, él?
- No, tú -señaló ella adorablemente-. Pidiendo la botella con una sonrisa.
- Ah, pues muchas gracias… -me ruboricé sólo un poco.
El camarero trajo la botella y pagué.
- Aquí tiene también los cinco céntimos -dije dándole el dinero.
- Míralo con su sonrisa -volvió a decir ella.
- ¿Quién?
- Tú.
- Ah, pues muchas gracias… -agradecí de nuevo un poco más ruborizado.
El camarero trajo la vuelta.
- Pues tú tampoco dejas de sonreír -le dije a ella.
- Claro, hay que sonreír, porque la vida te come si no…
No recuerdo las palabras exactas, pero quiso decir que sonreía porque así se defendía y afrontaba los problemas, una reacción agradable ante la vida.
- Claro -la secundé-, si no la vida no te come... te devora.
Ella me dio la razón con su sonrisa, que no había cesado. Con la botella en mano me despedí de los dos y me fui.
Fuera de la facultad, me pareció muy graciosa esa breve escena. No muchas personas te dicen algo así porque sí, con ese trato de desconocida confianza tan respetuosa. Recordé lo que dije y pensé que fue una chorrada eso de la sonrisa. Me dejé llevar por sus palabras y la secundé, pero me di cuenta de que realmente no pensaba así. Una sonrisa no ayuda a que no te devoren en la vida. Una sonrisa puede ayudar a levantar ánimos pesados, a ruborizar y caldear. También, puede que alguna vez una mujer (o un hombre, por qué no) haya salido de algún problema por una impecable sonrisa... pero sería algo excepcional. Resumiendo, y como consta por escrito una chica que conozco: una sonrisa es una línea curva que puede “enderezar” todo. Sí, estoy de acuerdo, pero una sonrisa no puede defenderte y librarte de que te devore la vida. Depende del punto de vista, supongo. Quizás no debería tomármelo tan en serio, no era un discurso filosófico, sólo una conversación amigable. Pero lo cierto es que me dejé llevar por las palabras de esa chica tan linda. Me animó.
- Qué simpático es, ¿eh?
Como el chaval fue a por la botellita supe que me hablaba a mí.
- ¿Quién, él?
- No, tú -señaló ella adorablemente-. Pidiendo la botella con una sonrisa.
- Ah, pues muchas gracias… -me ruboricé sólo un poco.
El camarero trajo la botella y pagué.
- Aquí tiene también los cinco céntimos -dije dándole el dinero.
- Míralo con su sonrisa -volvió a decir ella.
- ¿Quién?
- Tú.
- Ah, pues muchas gracias… -agradecí de nuevo un poco más ruborizado.
El camarero trajo la vuelta.
- Pues tú tampoco dejas de sonreír -le dije a ella.
- Claro, hay que sonreír, porque la vida te come si no…
No recuerdo las palabras exactas, pero quiso decir que sonreía porque así se defendía y afrontaba los problemas, una reacción agradable ante la vida.
- Claro -la secundé-, si no la vida no te come... te devora.
Ella me dio la razón con su sonrisa, que no había cesado. Con la botella en mano me despedí de los dos y me fui.
Fuera de la facultad, me pareció muy graciosa esa breve escena. No muchas personas te dicen algo así porque sí, con ese trato de desconocida confianza tan respetuosa. Recordé lo que dije y pensé que fue una chorrada eso de la sonrisa. Me dejé llevar por sus palabras y la secundé, pero me di cuenta de que realmente no pensaba así. Una sonrisa no ayuda a que no te devoren en la vida. Una sonrisa puede ayudar a levantar ánimos pesados, a ruborizar y caldear. También, puede que alguna vez una mujer (o un hombre, por qué no) haya salido de algún problema por una impecable sonrisa... pero sería algo excepcional. Resumiendo, y como consta por escrito una chica que conozco: una sonrisa es una línea curva que puede “enderezar” todo. Sí, estoy de acuerdo, pero una sonrisa no puede defenderte y librarte de que te devore la vida. Depende del punto de vista, supongo. Quizás no debería tomármelo tan en serio, no era un discurso filosófico, sólo una conversación amigable. Pero lo cierto es que me dejé llevar por las palabras de esa chica tan linda. Me animó.
12 Comments:
Pues claro que una sonrisa puede ayudar a que no te devoren en la vida minino. No se qué tal fue tu día hasta ese encuentro, pero seguro que tu sonrisa te abrió el camino a esa respuesta y ésta a su vez te animó el día, está claro.
Puede que no te resuelva los problemas, pero seguro que te recuerda que todavían quedan momentos dignos de seguir guardándose. Una sonrisa genera más sonrisas
:)
Totalmente de acuerdo con Sabejal.
Existe un tipo de sonrisa capaz de curar; cuando es así, yo no le llamo sonrisa dsconocida (independientemente de conocer anteriormente a quien te la brinda).
Un abrazo, Cantautor-no-mudo. Es precioso este texto.
A lo mejor tu sonrisa le había llamdo la atención antes =) No creo que evite los golpes... pero los hace más llevaderos, de cara al resto y de cara a tí.
Saludos.
Bicho! Cómo que una sonrisa no puede librarte de que te devore la vida? Creo que sí que puede!
Porque, entre otras cosas, la mayoría de las veces somos nosotros los que nos devoramos a nosotros mismos.
Saluditos sonrientes!
Una sonrisa tiene facultades curativas, no lo dudo. Estoy totalmente de acuerdo con Elendaewen. Al fin y al cabo, las demás estáis diciendo lo mismo... pero me resulta un poco fantasioso eso de que te libre de las fauces voraces de la vida. ¡Es la frase la que falla!
Ah, y una sonrisa, también puede ser dolorosa. ¡Pero no quiero que me tiréis los trastos a la cabeza!
Gracias.
Saludos con sonrisas.
Sí, tienes razón, Carlos. Hay sonrisas que duelen.
Pero esto es otra historia...
Feliz domingo, Sr Chow.
Una sonrisa para vos.
La sonrisa es un gesto que sirve prácticamente para todos los estados de ánimo...
Con el tiempo aprendí a sonreír a medias, ese gesto irónico que es el más amargo, aunque el que más me gusta es cuando mis ojos y mi boca sonríen al mismo tiempo.
Un beso cantautor
Hola Carlos!
Me ha gustado esta anecdota/historia. Me parece una reflexión interesante y menos **** de lo normal (una pista: tiene dos ñ's).
Yo he empezado a trabajar este verano en el McDonalds, y te aseguro que según se van sucediendo uno tras uno los clientes hambrientos de la cola, con caras de "llevo una hora esperando, dame comida" y alguien me sonríe de manera sincera, no interesada y de manera comprensiva... a ese cliente es del que me acuerdo al final del día, además de hacer que merezca la pena el tener que aguantar a tanto niñato tonto. Para mi las sonrisas son capaces de arreglarlo todo.
Un saludo (con sonrisa y olor a BigMac).
Qué bonita anécdota! Empiezo mi semana con la frase de tu post. Hay que sonreir porque si no la vida nos come..., me parece una filosofía de vida muy acertada.
Besos.
Me ha gustado mucho que hayas contado esa anécdota en tu blog, significa que esa sonrisa ha significado mucho para ti. Si fuese la chica de la que hablas, estaría contenta de que te acordases de esos breves minutos en los que intercambiamos palabras y gestos, no sé, creo que cualquiera se alegraría ^_^. Y fíjate, tu historia se puede resumir en esta frase que he encontrado por internet:
"Una sonrisa significa mucho. Enriquece a quien la recibe; sin empobrecer a quien la ofrece. Dura un segundo pero su recuerdo, a veces, nunca se borra."
Un saludo, eso sí, con una gran sonrisa ^___^
Rikku cariño sino te importa me gustaria añadir algo mas a tu frase vale!!
Una sonrisa no cuesta nada pero vale mucho
no empobrece a quien la da pero enriquece a quien la recibe dura solo un instante y perdura en el recuerdo eternamente.
Es la señal externa de la amistad profunda.
Nadie hay tan rico que pueda vivir sin ella y nadie tan pobre que no la merezca.
Una sonrisa alivia el cansancio renueva las fuerzas y es consuelo en la tristeza.
una sonrisa tiene valor desde el momento en que se da si crees que a ti una sonrisa no te aporta nada se generoso y da una de las tuyas porque nadie tiene tanta necesidad de una sonrisa como quien no sabe sonreir.
yo soy de esas que muestra la sonrisa del payaso.Sonrio aunque sufra por dentro. Es como una armadura contra el mundo, pero eso no evita que te sigan devorando sino que nadie se de cuenta de que lo estan haciendo.
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