viernes, junio 01, 2007

El intruso perdido

(Desvaríos noctambulares)

¡Qué susto cuando volví a casa después de comprar un paquete de folios! Una cosa verde se movía encima del buzón... Al principio pensé que era una gran lagartija o una salamanquesa. Sí, ya sé que esos bichos son pacíficos y no hacen nada, pero no me gustan. Sé que su función en el mundo es muy importante: controlan que no haya muchos mosquitos y demás variantes de insectos. Estupendo, pero distancia: que ellos hagan su función y yo la mía. Probablemente, la suya sea más importante, pues yo no hago nada crucial, así que, ahora que lo pienso, las lagartijas merecen más respeto que yo.

Sin embargo, aquello no era una largartija, era distinto. Esa forma… esos ojos en órbita… ¡aquello era un camaleón! ¡Un jodido camaleón había llegado a mi buzón y estaba delante del portón de casa! Un “jodido” con todos los respetos, claro. Estaba en un color verde suave, como un valle puro, un rotulador fosforescente. ¿Cómo había llegado hasta allí? ¿Quería entrar dentro? Me pareció interesante, pero fuera de control dentro de mis posibilidades. ¿Qué podía hacer?

Por suerte, la puerta está distanciada del buzón, así que pude entrar en casa sin cruzarme en el camino del camaleón. Pronto llegaron mi hermano y Susana y descubrieron también al intruso. Ahora estaba verde oscuro y nos dimos cuenta de algo importante: el bicho no podía salir de ahí, se resbalaba cuando quería trepar por el portón, había que ayudarlo. Así que Susana lo agarró y lo trasladó a un árbol con un sombrero de paja. Lo colocó allí y enseguida lo perdimos de vista, ¡desapareció!

Es curioso, no me gustan esos bichos, pero me hubiese gustado tenerlo más tiempo en el buzón y observarlo. Casi me dio pena cuando despareció tomando, seguramente, el color de alguna rama.


Pero… ¡el camaleón volvió! Inaudito, al rato estaba en la puerta y cuando lo descubrimos se metió debajo del portón y se quedó allí inmóvil. Esperamos, pero no salía, así que nos aseguramos de que si abríamos el portón no le hacíamos daño. Por suerte, no estaba en las ruedecillas, de modo que lo sacamos sin problemas. Lo pudimos observar mucho mejor, lo metimos en una caja de zapatos y lo llevamos a un campo (esta vez más lejos de casa). Lo posamos en una rama y lo vimos ir de una a otra, cada vez más alto…

Ahora el camaleón puede seguir a su bola, con su función natural importantísima, la del control de insectos. Y yo con la mía, si es que tengo alguna. Cada uno en su hábitat.

8 Comments:

Blogger Rikku dijo...

¡¡Hola Charlie!!
Jajaja, tú siempre tan asustadizo con esos bichos tan monos e indefensos. ¡Cómo me hubiese gustado estar en tu lugar! ¿Te acuerdas de Oole, el camaleón aquel que nos encontramos un verano cerca de tu casa? Que curioso... ¿por qué irán todos a parar allí?

¡¡Un saludo!!

6:09 p. m.  
Blogger sacris dijo...

Jajajaja, pues yo odio los mosquitos, asiq espero que haya más lagartos :P

6:42 p. m.  
Blogger Isabel dijo...

Qué curioso... El sábado pasado me encontré a las cuatro de la mañana una especie de salamandra encima de los buzones (lo cual también me dio un susto importante) Pero ya me ves haciéndole fotos con el móvil: ¡Estaba tan mono durmiendo! Por supuesto, no he vuelto a saber de él/ella.

¿Será el tiempo del buzoneo de los reptiles?

Besitos chantajista, jajaja.

11:44 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Jo...señor Chow, menos mal que no vive en la selva camboyana...jijiji!

7:45 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

bufffff si me lo encuentro yo seguro que grito y luego me da un pasmo

10:13 a. m.  
Blogger Elendaewen dijo...

Estoy tiene que ser el cambio climático (por echarle la culpa a algo). Hoy he salvado a uno que cruzaba, el muy pendejo, la carretera hacia que algún coche lo dejara como una calcomanía.
¿Cuántos km hay de aquí a tu casa? =)
Saludos.

3:23 p. m.  
Blogger CGI MANAGEMENT dijo...

Yo habría adoptado al bicho y le habría puesto nombre. Luego me habría tirado las horas muertas viéndole cómo cambia de color o cazando insectos.

En lugar de estudiar.

Un beso, Carlos :)

8:40 p. m.  
Blogger illeR dijo...

OHHHH!!!! A mi me encantan, participe en un censo de camaleones en el sur de españa, mas lindos ellos...me encantan...son un momnada, tan pequeñines, con esos ojos y esos colores, cómo no te pueden gustar!?!?!?!??!

Me lalegra que se salvara, porque estan en peligro de extincion :D

10:30 p. m.  

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