martes, abril 10, 2007

Viento para el contrafagot

(Relatos bajo el flexo)

- Mira, no entiendo porqué tengo que hacerlo yo, de verdad. Soy una mujer, una mujer atractiva y estoy acostumbrada a que sean los hombres los que vengan a mí y sea yo quien diga “sí” o “no”. Es un hecho, yo no sé hacerlo, no sé porqué tengo que cambiar de lugar.

- Porque él nunca te lo va a decir, es demasiado tímido, se infravalora, piensa que jamás podría estar contigo o con ninguna mujer, ¿entiendes? Por eso te lo digo yo porque sería una pena, os conozco y sé que haríais una pareja perfecta. Pero tienes que ser tú la que se lo proponga porque él nunca lo hará.

- ¿Le has dicho lo mismo que me estás diciendo a mí?

- No, no le he comentado nada.

- Entonces, ¿por qué no se lo dices y es él el que me lo propone?

- ¡Porque jamás lo haría! No se creería ni una palabra de lo que le dijera. Ya te lo he dicho: es demasiado tímido y ha tenido una experiencia amorosa bastante pobre en su vida…

- ¿Ah, sí? ¿Qué le pasó?

- Es una historia muy larga: en el instituto se enamoró de una que lo tenía mareado todo el rato y que nunca fue en serio con él, su mejor amigo se acostó con ella. Eso repetidas veces y con varias versiones.

- ¡No me digas!

- En la universidad tuvo una relación breve con una india fantástica que resultó ser una prostituta que le pagaron a broma sus amigos.

- Oh, vaya…

- Pero lo peor fue que se enamoró de ella.

- El pobre...

- Hasta en su profesión no llama la atención, es músico ¿y sabes qué toca?

- ¿El qué?

- El contrafagot, uno de los instrumentos más camuflados de la orquesta. ¿Quién se acuerda del solo del contrafagot? ¡Nadie, porque no hay!

- Yo no recuerdo ninguno…

- Por eso tienes que ser tú la que arranque, ¿lo entiendes ya?

- Sí, pero es que aún no sé si me gusta… tiene mucha nariz, pero por otro lado no me disgusta su inmensa nuez: debe succionar pasión de un modo increíble. Lo decía una revista, y una amiga mía decía que los de mucha nariz tienen personalidad.

- Claro, es brillante en la cama, eso seguro: ve mucho cine y lee muchas cosas de todo el mundo, conoce mil formas distintas de tratar con el cuerpo de una mujer.

- ¡Vaya, qué culto!

- Sorpréndele esta noche en su casa, es un enorme partido, tu hombre ideal. Si no lo haces, caerá en un abismo solitario aún más grande. Sabe dios si se meterá en la droga, o madre mía… le dará a la bebida y será un ninfómano depravado de burdeles baratos, se arruinará y tendrá que vender su contrafagot por cuatro perras.

- Estás muy preocupado por él, es entrañable. ¿Sois amigos de la infancia?

- Sí, ¿te acuerdas de la chica del instituto de la que se enamoró?

- Yo soy su mejor amigo: el que se acostó con ella.

9 Comments:

Anonymous Anónimo dijo...

A veces no nos damos cuenta que en esa espiral de soledad y desgracia, el fondo sólo somos nosotros, y creemos que el fallo no es nuestro, o que no tiene remedio, porque somos así. Vivir con ello... puede ser una solución, pero esa mujer nunca vendrá a ti. Dices que te asusta el cambio. Pero a mí más me asusta no cambiar.

9:46 p. m.  
Blogger sacris dijo...

Me quedo con ganas de saber el final!

10:42 p. m.  
Blogger Carlos (Sr. Chow) dijo...

Hola, ¿qué tal?

Javier Gall: creo que coincido contigo en la primera mitad de tu comentario, pero no sé muy bien lo que quieres decir.
Respecto a la segunda mitad: ¿me hablas directamente "a mí"? Jaja, de verdad, ¿quién dice que le asusta el cambio?


Sacris: Hola Sacris, como hace tiempo que no escribía comedia me apetecía idear un diálogo con humor. Aunque ha salido bastante amargo, un me río por no llorar, jeje.
A medida que lo escribía pensé que sería gracioso escribir una segunda parte con el diálogo de la chica con el supuesto interesado. Pero no creo que escriba nada... como te dije, más que una historia incompleta fue como un ejercicio. ¡Invéntate tú el final!

Muchas a gracias a los dos, saludos.

12:11 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

El miedo al cambio lo saco de tu último desvarío noctambular... y de que te conozco. Ya hablamos

12:23 a. m.  
Blogger Carlos (Sr. Chow) dijo...

Javier Gall: Vale, hablabas de mí: al cambio no le tengo miedo, es inseguridad. Si le tengo miedo a algo es al estancamiento.
Pero muy interesante tu psicoanálisis. Espero que sigas por aquí.

¡Un saludo!

2:51 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

En la vida hay amigos que hacen todo por que seas feliz, incluso sin que te enteres. Tambien hay veces que intentando hacer las cosas bien, meten la pata hasta el cuello.... Pero hay que agradecerlo, por lo menos piensan en tí.
Saludos.

1:13 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Bueno, ya veo que sigues escribiendo :), eso está muy bien. Enhorabuena! nos seguiremos viendo y leyendo... y pobre chico, solo faltaba que en el preescolar nadie quisiera ser su pareja de pupitre :O

7:59 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Me encantó =) Como siempre, más de un "plas" por tus letras.
Saludos.

9:27 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Ves, a veces entro y leo algo..
un besote

1:44 p. m.  

Publicar un comentario

<< Página principal

ecoestadistica.com