sábado, marzo 17, 2007

"Bajo las estrellas" y "Concursante" - X Festival de Málaga

(El proyector cascado)

En una semana me he tragado más de veinte películas. Asistí al X Festival de Málaga con acreditación de prensa (eh, que no es ningún farol, trabajo en dos programas de cine). Estoy aún un poco aturdido de tantos pases, ruedas de prensa, alfombras rojas, encuentros periodísticos, madrugones… pero la experiencia, desde luego, ha valido la pena. Respecto a las películas, ha habido un poco de todo en la sección oficial a concurso (aunque hubo más malo que bueno, todo hay que decirlo). Hoy ha sido el fallo del jurado y ya se conocen los premios. Estoy de acuerdo con la mayoría de ellos, con otros no. De todos modos, no me apetece entrar en debates, en porqués y en noes. Lo único que haré será comentar las películas que considero que se merecen un gran éxito en taquilla, buen cine que quiero que se reconozca. Hoy hablaré de estas dos:

Bajo las estrellas

La triunfadora del festival: mejor película, mejor dirección para Félix Viscarret y mejor actor a Alberto San Juan. Producida por el melómano Fernando Trueba, cuenta la historia de Benito Lacunza, un trompetista de jazz de segunda categoría que aspira ser reconocido. Benito es un juerguista, un crápula, un hombre incorrecto que malvive en Madrid y que vuelve a Estella, su pueblo natal, a raíz de la muerte de su padre (de quien no guarda buenos recuerdos). Allí se reencuentra con su hermano Lalo, un hombre santurrón que se dedica a hacer obras de arte con chatarra. Benito descubre que Lalo va a casarse con Nines Esparza, una amiga de la infancia. El trompetista desconfía de las buenas intenciones de Nines y quiere averiguar si hay alguna trampa. Pero lo que encuentra es a la hija de Nines: Ainara. Con la niña, Benito, entabla una peculiar amistad…

Esta es una de las mejores películas del festival. Una historia preciosa, tan humana, basada en el libro El trompetista del Utopía, de Fernando Aramburu. El título de la película hace referencia al famoso tema de jazz Stella by starlight: el tema favorito de Benito, además su barrio natal se llama Stella… una referencia que enriquece la película. Me conmovieron esos pobres personajes a quienes les cuesta vivir sus tropiezos. Esa es la riqueza de la película, están todos geniales, sobre todo Alberto San Juan, sin él la película decaería mucho. Aparte, una dirección muy cuidada, un apartado técnico inmejorable, una música cacharrera que ambienta estupendamente… Y todo eso con un toque de realismo mágico, lo que envuelve a la película en un halo de ensueño que se consuma con el tema de Stella by starlight. Un arreglo del compositor Mikel Salas bellísimo con la voz del gitano Enrique Morente, ¡Morente cantando jazz! Es una película de las mías, ya, pero sinceramente os lo digo: no os la perdáis cuando se estrene.


Concursante

Esta película se estrenó ayer en salas comerciales. En el festival se llevó el premio de la crítica. Un premio que no comparto. Vosotros posiblemente os preguntéis: ¿y porqué la reseñas como una de las que te gustaron? Porque es cierto: me gustó…
La película de Rodrigo Cortés es un aliento fresco en nuestra cartelera, ácida, desorbitante, desquiciada… Trata de un profesor de economía que gana el premio más grande de la televisión: 3.000.000 de euros. Cortés escribe un guión con algunos momentos maravillosos, unos diálogos para aplaudir a sus desquiciados personajes (Leonardo Sbaraglia está brillante en su descenso al infierno económico). Una propuesta genial hasta que en la segunda mitad la película se estanca, confiando el clímax con su locura visual y su intrépido montaje. El film se desborda un poco en su desenlace, a Cortés se le va de las manos la narrativa y se vuelca demasiado en lo estético. Por eso, y porque es una película comercial que no tendrá ningún problema en la taquilla, veo fallida la elección de la crítica. En el festival había otras películas que necesitaban ese reconocimiento por su calidad y, todo hay que reconocerlo, para su supervivencia en taquilla.

Pero sí, que Concursante está muy bien, Rodrigo Cortés tiene un potencial extraordinario, ¡estamos ante uno de lo talentos españoles más prometedores, seguro! Habrá que ver por dónde irá su próximo trabajo.

viernes, marzo 09, 2007

El Oscar de Morricone

(Desvaríos noctambulares)

Como estaba de viaje no pude ver nada de los Oscar. Volví a mi casa y leí en El País Semanal una entrevista a Ennio Morricone, recordé que le habían dado el Oscar honorífico. Así que recurrí al bendito YouTube para ver el video.
El hombre lo merecía desde hace años (como Scorsese), ha estado nominado cinco veces y en ninguna ocasión le dieron la estatuilla. Nadie puede negar que Morricone es uno de los compositores más representativos e influyentes tanto dentro como fuera del séptimo arte.
Que yo recuerde, descubrí a Morricone en el instituto (al menos de forma consciente, ya que es de estas cosas que siempre han estado ahí, lo habías escuchado pero no te dabas cuenta). Mi profesora de religión nos puso en clase una malgastada copia en video de La misión. Más que fijarme en el mensaje religioso que nos quería vender mi conservadora profe me interesó el tema musical de la película (que se hizo tan famoso). Entonces supe que la banda sonora la firmaba un italiano que se llamaba Ennio Morricone. A pesar de que han pasado ya algunos años, tomando como base la obra total del compositor (más de 500 bandas sonoras) he escuchado aún muy poco, pero sí lo suficiente.

Con Morricone he tenido (y sigo teniendo) momentos de auténtico éxtasis musical. Tengo grabados en la memoria momentos musicales como la visita del adulto Tomasso al viejo Cinema Paradiso, el visionado de los cortes censurados; los silbidos y grititos del spaghetti western; los planos Sergio Leone en Érase una vez en América (con la orquesta elevando esos primeros planos que sólo Leone sabe hacer). Morricone dota a las imágenes de una sensibilidad extraordinaria, a veces la música casi parece salirse de la pantalla. Nunca me ha parecido sobreexagerado, es como si supiera dónde está el punto exacto y ahí llega con su estilo brillante, limpio, inconfundible.

En el video, Clint Eastwood presenta a Morricone y éste sale al escenario. Cuando la sintonía (su tema de Malena) deja de escucharse y sólo suenan los aplausos el italiano mira con sus pequeños ojos emocionadísimos, medio llorando, desde sus grandes gafas. Me emocionó mucho, la verdad, sobretodo al final del discurso, cuando se le quiebra la voz y se lo dedica especialmente a su mujer.


viernes, marzo 02, 2007

Monólogo en tres partes

(Desvaríos noctambulares)

Mi gata no volvió a aparecer por casa. Era muy hogareña, pasaba la mayor del parte del tiempo con nosotros, recostada en algún sofá (o cama, cuando nadie la pillaba). Al poco tiempo de salir a la calle volvía, por eso, que se hubiese escapado una temporado es algo muy poco probable, ya no tenía celo.
¿Atropello? Mi gata era inteligente, no se alejaba de la tranquila cuesta donde está la casa.
¿Alguien se la llevó? ¿Quién se llevaría una gata vieja y con collar?
Mi gata tenía ya más de diez años, estaba ya en su vejez animal, aunque aparentemente gozaba de un buen estado, siempre estaba tranquila, comía, salía al aire libre, pero sobre todo estaba con nosotros recostada.
Al plantearle el tema a un hombre de por aquí que cuida muchos animales nos dijo que los gatos, cuando saben que van a morir, se van.


Mi hermano me preguntó un día si había escuchado la banda sonora de
El laberinto del fauno de Javier Navarrete. Negué y escuché el primer tema de la edición discográfica. Pronto, con la aparición de la melancólica nana algo se inquietó en mí. La melodía es muy bella y mi inquietud se apacigua y se serena con unas notas más coloridas cuando entra la segunda frase... parece transportarte a algo prometido y feliz, debido musicalmente al intercambio breve del la menor al do mayor, volviendo finalmente y como se esperaba a su inicio menor. El coro y la orquesta, sobrios, van apareciendo por secciones, completando el acompañamiento final, sin artificios, con una resolución delicada y brillante. Tengo la sensación de que me retrata. Entonces fue cuando quise ver la película lo más pronto posible.
Javier Navarrete estuvo nominado en la pasada edición de los Goya por su excelente banda sonora. Ganó Alberto Iglesias (otro maestro y colega a su vez de Navarrete), por
Volver, precisamente uno de sus trabajos menores. Iglesias ya había obtenido el galardón en siete ocasiones. Iglesias es grande, pero Navarrete se merecía el premio este año.
La madrugada del domingo pasado Navarrete volvió a perder otro premio: el Oscar a la mejor banda sonora. La estatuilla la consiguió Gustavo Santaolalla por
Babel, compositor de música ecléctica que no se rige por patrones clásicos de composición de bandas sonoras. También estaban nominados los genios Alexandre Desplat, Philip Glass y Thomas Newman. El año pasado Santaolalla volvió a llevarse el Oscar por Brockeback mountain. Puedo hacerme una idea de la música de Santaolalla en Babel, aunque reconozco que ni la he escuchado ni la he visto, al igual que los otros nominados a excepción de Navarrete. Por lo tanto, mi juicio de la justicia de ese Oscar se basa en ideas imprecisas y en mi afición a las bandas sonoras. Creo que Santaolalla no era el más apropiado en esta ocasión para el Oscar.
Navarrete ha tenido mala suerte.


Un amigo ha invitado a una amiga suya a cenar a su casa… Vamos sí, que hay algo que puede surgir de ese encuentro, y conociendo el caso en particular, estoy seguro de que surgirá. Comprendiéndolo, mi amigo lo organiza todo con detalle. En ese sentido es de la vieja usanza, como yo. Mi pidió que le dejara mi disco de Bill Evans for lovers del sello Verve para ponerlo durante la cena; me agradó mucho la petición, y le dije que ese disco podría mejorarse, que yo mismo le haría un recopilatorio del genial pianista de jazz. También me pidió consejo para elegir la película que prosiguiera la cena. Me los imagino allí sentados viendo la película en el sofá de cuero, después de una apetitosa comida con el piano de Bill Evans (de hecho, la imagen es idónea: justo al lado de la mesa en el salón tiene un piano Kawai). Por lo que sé ella ya está medio encantada.Veo este caso con optimismo, seguro que le irá muy bien.
ecoestadistica.com